viernes, 20 de abril de 2007

La hora del ajuste de cuentas

Es difícil entender el camino de solución a la problemática ambiental-social actual, ...¿acaso nuestro poco entendimiento necesitará de un método más radical por parte de la naturaleza? Boff propone la siguiente reflexión:

Clima: la hora del ajuste de cuentas

2007-04-20


Tengo un hermano, Waldemar, más franciscano que yo, que trabaja en medios muy pobres de la Baixada Fluminense, tratando siempre de trasmitir a los más pobres la preocupación ecológica. Hace días escribió un artículo claro y convincente: «la hora del ajuste de cuentas». Lo resumo porque podría sernos de ayuda.

«Dicen algunos, sobre todo en los países más ricos y que más contaminan, que la tecnología va a resolver el problema del calentamiento global. Así van a poder continuar gastando y viviendo despreocupadamente, como los impíos en tiempos de Noé.

Otros, más sensibles, hablan de cambios de actitud y se preocupan por los países pobres, que son, en principio, los más vulnerables. La solución sería disminuir el crecimiento de los ricos e impulsar el desarrollo de los pobres para llegar a un punto común sostenible. Pero, ¿quién cree en eso? ¿No es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de la razón?

Los proyectos desarrollistas tipo Alianza para el Progreso, a pesar de la buena voluntad, no han impedido la concentración de la riqueza y la agudización de la pobreza.

Pero había gente más reflexiva que veía en la ayuda al desarrollo solamente una pequeña restitución de lo mucho que se había arrebatado a los países pobres, y creía que estos programas deberían de ser movidos por el espíritu de corresponsabilidad con el bienestar colectivo de la familia humana. No era mucha gente, y a lo largo del tiempo fueron derrotados por la realidad de los hechos.

Lo que más se oye hoy en día es que los ricos, que son los que más han contribuido al calentamiento global, se protegerán de alguna forma, mientras que los pobres, que son los que menos gases de efecto invernadero han emitido, serán los más vulnerables y, en consecuencia, sufrirán más, acumulando dolor sobre dolor. Poco se oye hablar, en la mayoría de los discursos, sobre responsabilidad colectiva, pues, al final, como siempre, los ricos acabarán llevándose la mejor parte, y los pobres la peor. Los discursos éticos parecerían estar fuera de lugar en medio de los discursos científicos. Pero nosotros no podemos dejar que sea ignorada la cuestión de la justicia, pues es uno de los temas centrales de los profetas y del Evangelio.

Pienso en el diluvio devastador que sobrevino por causa de las iniquidades humanas. Me acuerdo de que Sodoma y Gomorra fueron devoradas por el fuego y el azufre. Recuerdo las plagas de Egipto, ocasionadas por la brutalidad del faraón contra los judíos esclavizados. Recuerdo las bendiciones y maldiciones que acompañan la observación o no de las leyes grabadas en piedra. Recuerdo finalmente al Nazareno camino del Calvario: “llorad por vuestros hijos”. No consigo imaginar el mismo destino para los idólatras del becerro de oro y para los adoradores del Dios vivo, para los científicos engreídos y para los humildes condenados al analfabetismo, para los banqueros sin escrúpulos y para las viudas con mísera pensión, para los epulones de banquetes interminables y para los lázaros llagados a las puertas de la abundancia.

¿No serán los cambios climáticos el látigo de Dios, que restablecerá la justicia, aunque sea temporalmente? Lo que no se quiso hacer mediante la razón y el amor, será hecho, con gran sufrimiento para todos, a través de las grandes y eternas leyes naturales. Mal consigo apartar la mirada del día del ajuste de cuentas, del día del juicio. Si sucederá en esta generación o en las venideras, no lo sé, sólo Dios lo sabe. Pero así no es posible continuar. El planeta está sufriendo y clama por un nuevo equilibrio y por un poco de paz».

Leonardo Boff

domingo, 15 de abril de 2007

La Naturaleza de la Carta de la Tierra

La Naturaleza de la Carta de la Tierra

El documento de la Carta de la Tierra (CT) nació como un documento auténticamente de los nuevos tiempos, un documento netamente posmoderno. En efecto, a diferencia de documentos internacionales internacionales previos (como el caso de la Declaración Universal de los Derechos Humanos –DUDH-, que fue creada por un mínimo grupo de expertos y adoptada desde los altos niveles jerárquicos de nuestra humanidad y con carácter de un “deber ser” racionalista), la Carta de la Tierra es generada a través de una amplísima consulta, abierta, participativa, en la que estuvieron involucrados miles de individuos de todo el planeta. Hubieron ciertamente expertos, pero con igual peso se involucraron representantes de las comunidades de base.

La Carta de la Tierra podría ser concebida en su trascendencia como un documento del nivel de la Declaración Universal de lo DDHH, y, sin embargo, es superior ya que los contiene.

Y como decía, su naturaleza es posmoderna, es decir, trasciende los límites de la modernidad. A manera de ejemplo, observemos la diferencia en la concepción entre ésta carta y la DUDH.

Los derechos humanos están concebidos precisamente como derechos: como algo que debe darse, algo que es obligatorio otorgar a todo ser humano. Por lo general, son los gobiernos los responsables de otorgar y hacer valer estos derechos inalienables. Y no está mal esto, pero sí nos indica una visión distinta a la propuesta bajo la que se concibe la CT: conjunto de principios.

Los principios no son algo obligatorio para nadie. Son algo que se adopta. Es decir, se respeta la libertad de todo aquél que es invitado a seguirlos. La CT no es algo que se pueda obligar a seguir, pues perdería su naturaleza. La CT es un documento que se debe invitar a seguir y, a la vez, respetar la posibilidad de no ser adoptada.

Este blog pretende favorecer una consciente adopción de principios.

Este blog pretende suscitar esa reflexión profunda que favorece integrar a la propia vida nuevos patrones de comportamiento, por propia convicción y no porque se te obliga a seguirlos.

En este blog se comentarán regularmente los principios de la CT. ….pero a la vez se colocarán noticias que estén relacionadas con los avances o retrocesos en la consciencia necesaria para la adopción de estos principios. Estas noticias principalmente serán de México, aunque no se descarta algo de carácter mundial.

Y algo más: breves artículos de reflexión sobre las bases de pensamiento que nos ayudan a “pensar” mejor, acorde a las categorías de estos nuevos tiempos.

Parte de lo aquí dicho se sustenta en: http://www.cartadelatierra.org/innerpg.cfm?id_page=120

El Proceso de Consulta de la Carta de la Tierra

La Carta de la Tierra es el producto de una conversación a nivel mundial, un diálogo intercultural de más de una década de duración acerca de metas comunes y valores compartidos. La redacción de la Carta de la Tierra involucró el proceso de consulta más abierto y participativo que se haya conducido en conexión con un documento internacional. Contó con la participación de miles de individuos y cientos de organizaciones de todas las regiones del mundo, de diferentes culturas y diferentes sectores de la sociedad. La Carta ha sido moldeada tanto por expertos como representantes de las comunidades de base. Es un tratado de los pueblos que establece una importante expresión de esperanza y las aspiraciones de la sociedad global emergente.

Según lo acordado por los Comisionados de la Carta de la Tierra:

"Cualquier revisión del pasado... debe iniciarse por anunciar la conclusión del proceso de redacción de la Carta de la Tierra.

Para apreciar la importancia completa de este evento, debemos revisitar los propósitos de la tarea llevada a cabo por el Comité Redactor, bajo el liderazgo del Profesor Steven C. Rockefeller: para cristalizar, basados en las muchas contribuciones recibidas de las partes interesadas alrededor del mundo, un concenso sobre los principios morales y éticos fundamentales para la construcción de una sociedad justa, sostenible y pacífica.

Esta tarea fue ampliamente inclusiva y culturalmente diversa. Involucró a personas de muchas naciones y cada uno de los sectores de la sociedad, quienes, con diferentes creencias religiosas y tradiciones espirituales, iniciaron una jornada emocionante hacia la definición y articulación del grupo de valores y principios válidos y aceptables universalmente."

Es recomendable visitar el sitio y revisar los sitios referidos en la página si se quiere conocer más a detalle la historia de este documento.